Muchos consideran que al no consumir cigarro, alcohol, o ingerir sustancias psicotrópicas están cuidando su salud, pero esta es una creencia errónea, tan sólo en México 1 de cada seis habitantes padece diabetes, y esto se debe al elevado índice de vicios de consumo nutricional, y lo cierto es que la obesidad ha cobrado la vida de miles de personas cada año.
Esta problematica es bien conocida por todos, sin embargo, no logramos modificar nuestros hábitos alimenticios, por otro lado, y a pesar de ser el país número uno en sobrepeso y obesidad, existe una fuerte crisis de pobreza con más de 50 millones de pobres.
El problema quizá no radica en el acceso al alimento sino al tipo de alimento al que la mayoría tiene acceso, y no sólo eso, es un problema de educación nutricional. Por ello enumeramos unos tips para que empieces hoy mismo a cuidar tu alimentación.
- Si vas a un lugar donde sólo hay comida alta en calorías, puedes probar un poquito de todo, o bien elegir los que más te gustan, siempre siendo consciente de las raciones.
- El cerebro tarda alrededor de 20 minutos en recibir la señal del estómago de que está satisfecho, así que trata de comer despacio.
- Come pequeñas y saludables colaciones entre comidas, esto evitará que a la hora de comer lo hagas de manera voraz.
- Aprende a elegir, si un día antes comiste alimentos que sabes que no son sanos o que contienen excesos de harinas, azúcar o grasas, opta por no hacerlo el resto de la semana.
- Disminuye el consumo de sal, puedes añadir a tus platos hierbas aromáticas para realzar su sabor.
- Evita los refrescos y jugos, toma agua.
- Consume vegetales crudos, aportan fibras, disminuyen la cantidad de calorías consumidas, aportan antioxidantes naturales y contribuyen a mantener una adecuada presión arterial.
- No te saltes comidas. Sobre todo el desayuno pues nos brinda la energía necesaria para el resto del día.
- Planifica los menús de la semana con anticipación. Así no tendrás pretextos para comer en la calle.
- Por último, trata de realiza ejercicio diario, no necesitas de hacer un gran esfuerzo con pequeñas decisiones cotidianas bastará para empezar; como subir y bajar escaleras, correr o saltar la cuerda, es suficiente.
Esto no es una guía, sin embargo puedes empezar desde aquí y consultar con un nutriólogo profesional, para implementarlo mejor a tu estilo de vida.
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